Compartimos este evento del Diálogo en el que se exponen la experiencia de países de la región, atendiendo a evaluar la dimensión socioemocional de los estudiantes en algunos países de la región.
Cómo está nuestro país en este tema? Sin datos, pues la política educativa actual no ha implementado ninguna estrategia de evalución y mejora o reparación de los daños ocasionados por la pandemia.
La vuelta a las aulas tras dos años de cierre, ensayó en este marzo del ’22, una apuesta por la “normalidad”, con excepción de los barbijos, que siguen siendo objeto de debate.
Los medios y la redes sociales, nos muestran un coro de gente indignada: docentes, padres, y ciudadanos de a pie. Los académicos se han visto superados por otros actores del sistema.
La realidad discurre en dos dimensiones. La inmediatez de la coyuntura manda, desde la política educativa oficial, encarnada en el CFE, los sindicatos y grupos afines. También opinólogos varios. Todos hablan de educación, es fácil. Una sinfonía desafinada de protestas, con buenas intenciones, pero sin rumbo. La política educativa es mucho más que un posteo en redes o dos minutos de catarsis en los medios.
La otra dimensión, es la de la mirada a largo plazo. La que ha visto en este momento histórico una oportunidad de tender puentes, y soluciones. En septiembre pasado publicaba En busca de los aprendizajes perdidos, un artículo en el que planteaba dos temas centrales, la necesidad de evaluar; y la de elaborar un plan que compensara las pérdidas más que evidentes, en todos los niveles del sistema. Un llamado de atención sobre el peso de la desidia que hipoteca el futuro de millones de niños y jóvenes. Advertimos sobre el fraude educativo que constituían las políticas de promoción automática que se hicieron realidad hacia el fin de ciclo escolar. Asistimos y somos parte de un gran Simulacro, en palabras de Guillermina Tiramonti. Hace mucho que sabemos que nuestros chicos aprenden poco, y más del 50 % no termina la escolaridad obligatoria.
Lo cierto es que la pandemia sólo agravó el Colapso del sistema, definido tan claramente por Mariano Narodowsky en su libro de 2018. Gracias a Tramared; y la espontánea iniciativa de muchas entidades y grupos que se constituyeron en agentes de formación e intercambio informal por fuera del sistema, académicos, investigadores y docentes, compartimos conocimiento y surgieron valiosos aportes en torno al presente y futuro de la educación. Algún día haremos historia de los webinares de la pandemia, una respuesta rápida, eficiente y de calidad que demostró la incapacidad de la burocracia estatal para resolver la emergencia educativa en términos de capacitación docente.
Algunos de los temas que nos ocuparon fueron la necesidad de digitalización del sistema educativo ; la “reacción conservadora” que planteaba la vuelta al status pre-pandemia, las consecuencias de no invertir sostenidamente en educación traducida en la baja capacidad de respuesta del estado; el apoyo horizontal que recibieron los docentes, de parte de sus pares y de las iniciativas de ong´s que se involucraron fuertemente en la capacitación e investigación educativa, como Red de Educadores Innovadores, Eco Educativo y Argentinos por la Educación, fuente de datos e informes validados por todo el ámbito académico.
Como nunca antes, trabajamos en propuestas de política educativa, basta recordar los documentos de Concertación Educativa, elaborados colaborativamente por un grupo plural de destacados educadores; la Agenda de la educación para una Argentina integrada y sustentable, que Ines Aguerondo y Susana Decibe pusieron en debate el año pasado, y la propuesta para un acuerdo por un Plan Estratégico Decenal de la Educación Argentina, documento elaborado para su discusión en el Consejo Nacional de la Calidad de la Educación, que publicara Narodowsky el pasado mes de febrero, una verdadera hoja de ruta, para sostener por encima de cualquier sectarismo político.
El desafío del futuro se define en las decisiones del presente, y el raconto precedente constituye sólo un punto de partida para definir una agenda educativa que supere la coyuntura, y empiece a desarrollar soluciones . Esto implica volver a los temas que sólo se han agravado, pero sigue siendo centrales: la formación docente inicial; una carrera docente jerarquizada a partir de un desarrollo profesional que reconozca el mérito, la innovación, y los resultados en términos de calidad. Un pacto ético que vele por el derecho a aprender de los estudiantes, por encima de cualquier consideración sectorial. Los documentos señalados precedentemente, me eximen de mayores detalles y constituyen una opción que muestra el consenso alcanzado por quienes estamos en las aulas, la academia, y al que seguramente adherirían otros sectores directa o indirectamente involucrados.
También esos mismos documentos, en los que hemos colaborado, adherido y suscripto, muestran que existe una masa crítica que tiene mucho más que ideas. La pandemia logró unirnos en una comunidad que produce conocimiento y ha hecho la diferencia en estos dos años de aulas cerradas. Tendimos puentes, y pusimos en circulación nuestras experiencias, investigaciones, y buenas prácticas. Se abrieron las aulas, gracias al arrollador impulso de los Padres, que apoyamos y sostenemos. Por eso, frente a los opinólogos, y los indignados mediáticos de última hora, es bueno hacer memoria de todo lo hecho durante estos dos años y no perder el norte; trabajar en el presente para ganar el futuro. Y agradecer a todos los que tan generosamente compartieron estudios, investigaciones, en espacios de intercambio tan diversos que hicieron realidad el objetivo el aprender toda la vida.
Esta es la hora de la calidad. La Educación debe marcar agenda, y ser prioridad dentro de las políticas públicas , con la dimensión que la empresa merece. En vísperas de otro año electoral, es bueno recordarlo, porque seremos muchos los que pediremos cuentas, a quienes pretendan ganar voluntades a base de demagogia y asistencialismo.
Es el momento de recuperar a la escuela que enseña y donde los niños aprenden. La escuela de los maestros que no temen ser evaluados, de los que no dejan de estudiar, y de esa comunidad educativa que también incluye a los padres, a las familias, primeros educadores y socios en esta empresa de la que depende el futuro de todos los argentinos.
Presentamos los documentos que el Ministerio de Educación de Santa Fe remitió para las Jornadas institucionales de 22 y 23 de febrero 2022.
Es esta la Educación que queremos para nuestros chicos? Sobre qué diagnósticos se elaboran estos documentos que dejan fuera la recuperación de los aprendizajes perdidos, las ciencias , las matemáticas y la lectura como ejes prioritarios.
Pueden la «pedagogía del cuidado y la afectividad» ser los ejes de la escuela postpandemia? O serán la excusa para esconder los datos reales, sobre los cuales un plan realista debiera sentar las bases de estrategias simples, profundas y efectivas.
En qué momento se decidieron a hacer una reforma curricular con instrumentos jurídicos tan débiles como circulares , o resoluciones del ejecutivo? Las reformas educativas surgen de congresos pedagógicos, de iniciativas legislativas, pero apoyarse en resoluciones del Consejo Federal de Educación es renunciar al federalismo, y darle entidad parlamentaria a un organismo que está en la órbita del PE nacional.
Son concientes de esto los ministros provinciales, o son sólo peones del ministerio nacional?
Mientras tanto, los docentes siguen acantando mansamente, y los gremios parecen estar ajenos (?) a este accionar.
Necesitamos que dejen de esconder la verdad tras un vocabulario que deliberadamente construye un relato en el que cambia los términos objetivos, por categorías que conforman un relato de inclusión mentirosa. Así los alumnos no repiten, sino que «habitan los espacios del curso 20212; las materias son «espacios curriculares» que integran «trayectos» en los hay 4 o 5, y basta con aprobar 2 para «acreditar» todo el trayecto. Se suprimen los exámenes, por «dispositivos interdisciplinarios» del mismo curso o varios, que se ddesarrollan durante algún momento del ciclo 2022, en formato a determinar pues debe ser aprendizaje «situado».
El resultado de todo esto es que esta política educativa lleva tres años promoviendo a miles de chicos, a quienes defraudan y preparan para la marginalidad.
Desde que la pandemia asoló al mundo, la educación ha sufrido un enorme daño en su tesoro más preciado, los niños y jóvenes que sin duda serán la generación perdida del siglo XXI.
En nuestro país la política cerró las escuelas durante un año y medio, y la coartada sanitaria pretendió esconder los problemas que teníamos antes de 2020. Un país donde más del 50% de los jóvenes no termina la secundaria, y donde el 70% vive sumido en la pobreza. Algo que sólo viene en picada a pesar de la obligatoriedad por ley, y las vanas peleas acerca de la inversión educativa, la distribución de notebooks y la falta de conectividad.
La publicación de cifras de evaluaciones desató una ola previsible de reproches, y búsqueda de culpables, pero lo cierto es que la decadencia empezó hace muchos años, y nadie ha logrado revertir la tendencia. Los temas de fondo que hacen al colapso siguen sin respuesta : escuelas ghettificadas; carrera docente inexistente; formación inicial de baja intensidad; boicot a cualquier tipo de evaluación y cambio de parámetros cuando no queda más remedio; profesores taxi, infraestructura obsoleta y deficiente; etc.
Pero siempre podemos estar peor. Tras dos años y dos ministros seguimos sin rumbo; con un Consejo Federal que sanciona resoluciones, que sólo perjudican a nuestros chicos, que los deja sin futuro, que parece tener como misión facilitarles títulos mentirosos en pos de una supuesta justicia educativa, disfrazada de inclusión.
Legislar para el fracaso:
El fin del ciclo 2020 se trasladó a abril de 2021. La llamada Unidad Pedagógica, consagró la evaluación formativa, y el término trayectoria fue el mantra que repitieron hasta el cansancio haciendo foco sólo en la “Continuidad pedagógica” en detrimento de pensar en la calidad de los aprendizajes.
En este punto, y antes de dar inicio al nuevo período escolar, muchos bregábamos por evaluar los aprendizajes, por elaborar Planes de recuperación y mejora, tal como nuestros vecinos de Chile, Perú y México hicieron en febrero de 2021, con resultados que publicaron a pesar de la crudeza de sus resultados, en un ejemplo de transparencia y respeto por la ciudadanía. Nada de eso pasó en Argentina.
El comienzo del ciclo 2021, en Abril, trajo el sistema de las burbujas, la lucha por la presencialidad y las vacunas, temas de los que no hablaremos en esta ocasión, pero que sin duda fueron muy relevantes por el rol protagónico de las asociaciones de padres, ong´s y grupos de educadores afines.
I
A mediados de año, se volvió a la presencialidad más o menos masiva, y la provincia de Santa Fe, emitió la Resolución 0223/21 (06/05/2021) que estableció un Régimen Extraordinariopara el cumplimiento de la evaluación de áreas y de espacios curriculares pendientes en el Año 2020 en el Nivel Secundario en los establecimientos educativos de gestión estatal y privada.
Esto implicó que los estudiantes que estaban repitiendo curso, pudieran pasar de año entregando un trabajo práctico de 2 espacios curriculares a elección, de entre los 4 que adeudaban :
2. Examinaciones de alumnos que adeudan hasta cuatro (4) espacios curriculares pasada la evaluación de marzo de 2020:
Aquellos alumnos que pasada la evaluación de marzo, adeuden hasta cuatro (4) espacios curriculares, tendrán la oportunidad de una instancia de recuperación y avance siguiendo el procedimiento que se detalla:
2.a) De las materias adeudadas, podrán elegir hasta dos (2) con la ayuda y la orientación de preceptores y tutores;
2.b) Hecha la elección, informarán a la dirección del establecimiento, esa elección mediante sus preceptores o tutores;
2.c) La dirección del establecimiento educativo, pondrá en contacto a los alumnos que hayan realizado esas opciones, con los profesores designados para su acompañamiento en cada uno de los espacios;
2.d) Con el docente designado, se establecerán prioridades pedagógicas que orienten trabajos a realizar en un trabajo de recuperación, desarrollándose un itinerario formativo entre el 1 de mayo y el 21 de junio de 2020;
2.e) Hasta el 22 de junio de 2020, se ponderarán avances y expectativas logradas estableciéndose un diálogo entre educadores y estudiantes, a los efectos de acreditar el recorrido.
Entonces aquellos alumnos que repetían curso por tener 4 materias previas, pasaran al curso siguiente sin haber aprobado el primero, y sin haber cursado la mitad del curso siguiente. Otra consecuencia indeseada de este incremento de alumnado hizo necesario desdoblar las burbujas, con lo que muchos de ellos apenas asistieron una semana o dos al mes a clase. El mensaje fue claro: “repetiste con 4 materias, pero pasás con un trabajito eligiendo sólo 2 “. Es esto “justicia educativa” ?.
II
Casi en paralelo, en julio, Consejo Federal publicó la Resolución 397-21 por la cual resolvió establecer criterios para la organización pedagógica y administrativa de la unidad temporal de los ciclos 2020-2021 de lo que denomina Trayectorias escolares reales:
ARTÍCULO 1°. – Establecer, a partir del trabajo de cada una de las jurisdicciones en relación con las trayectorias escolares reales«1» en cada nivel y modalidad del sistema educativo argentino, criterios para la organización institucional pedagógica y administrativa del tramo final de la unidad temporal de los ciclos 2020/2021. Estos criterios interpretan los esfuerzos y decisiones desplegadas y avanzan sobre precisiones requeridas para un cierre conceptual y estratégico del período en curso. A tal fin, en los niveles inicial primario, secundario y modalidades, se considerará:
a) trayectoria sostenida, cuando al finalizar el año escolar 2021 las y los estudiantes hubieren alcanzado una participación«2» no menor al SETENTA POR CIENTO (70%) en las actividades de clase propuestas por la escuela donde está matriculado, en cualquiera de las formas de escolarización establecidas.
b) trayectoria intermitente, cuando al finalizar el año escolar 2021 las y los estudiantes hubieran alcanzado una participación entre el VEINTICINCO POR CIENTO (25%) y el SETENTA POR CIENTO (70%) en las actividades de clase propuestas por la escuela, en cualquiera de las formas de escolarización establecidas.
c)trayectoria de baja intensidad con registro en la escuela, cuando al finalizar el año escolar 2021 las y los estudiantes se hayan inscripto en el ciclo lectivo 2021 y su participación en las actividades de clase propuestas por la escuela sea inferior al VEINTICINCO POR CIENTO (25%) establecido, en cualquiera de las formas de escolarización previstas. Para la toma de decisiones y el diseño de acciones orientadas a la atención de las y los estudiantes comprendidos en los incisos b) y c) será necesario contar con información suficiente sobre el progreso de sus trayectorias al 31 de agosto de 2021.
Esta resolución ya fue objeto de análisis, sin embargo refrescaremos aquí algunos de los aspectos más controvertidos:
Vuelve a cambiar la temporalidad de los ciclos lectivos, se supone que el ciclo 2020 terminó en marzo de 2021, por qué incluirlo en el ciclo lectivo 2021, iniciado en abril?.
Habla de Trayectorias Reales , una categoría que pretende reformular de hecho el sistema de promoción y acreditación vigente,
La clasificación en Trayectorias Sostenida; Intermitente y de Baja Intensidad, con unas definiciones basadas en la asistencia y participación (NO en evidencias de aprendizajes) , abre el camino a la promoción directa.
En el desarrollo de cada uno de los niveles bajo esa denominación se introducen criterios que carecen de objetividad y sólo aportan confusión a los actores del sistema además de incertidumbre a las familias.
En el nivel secundario el criterio de Acreditación reitera los porcentajes correspondientes a cada tipo de Trayectoria, pero contradice el sistema de calificaciones vigente. Ejemplo: Un estudiante aprobaba con una nota igual o mayor a 6(seis); al introducir el 70% está subiendo la nota de aprobación, sin embargo ese porcentaje corresponde a las “unidades curriculares priorizadas” , no al contenido total de la asignatura.
La Resolución continúa enumerando:
d.4) La/el estudiante que acredite como mínimo el SETENTA POR CIENTO (70%) de los contenidos priorizados en las unidades curriculares definidas obtendrá su promoción; y
d.5) La/el estudiante que al momento de cierre del ciclo lectivo 2021 haya logrado acreditar entre el CUARENTA POR CIENTO (40%) y el SETENTA POR CIENTO (70%) de los contenidos priorizados para el pasaje al año subsiguiente dispondrá de instancias de intensificación de la enseñanza para los aprendizajes no alcanzados con seguimiento personalizado durante los meses de diciembre, febrero y marzo. Concluidas estas instancias si él o la estudiante no hubiera alcanzado al menos el SETENTA POR CIENTO (70%) de aprobación requerido se habilitará la aplicación del régimen académico vigente en cada jurisdicción.
Los que estén entre 40 y el 70% estarán en un proceso de “intensificación….” Desde diciembre a marzo, en un planteo difuso que elimina el concepto de exámenes de diciembre y marzoque eran los que determinaban la aprobación o repitencia del curso, en orden a la cantidad de asignaturas aprobadas.
Ejemplo: El estudiante que no logró aprobar 5 espacios curriculares , y asiste a ese proceso de intensificación, pasa automáticamente en marzo? Tiene que aprobar el 70% de 5 materias o el 70% de cada una?. El lenguaje del texto habla de “contenidos priorizados” no de espacios curriculares.
Es llamativo que deje librado a cada provincia la decisión de qué hacer con los que desaprobaron en marzo; y hable del “régimen académico vigente en cada jurisdicción”. Eso podría significar volver al sistema de materias previas y repitencia? O podría usarse el criterio de Santa Fe (Res.0223/20) y que pasen con 4 previas?.
Esta resolución pasó casi desapercibida en el momento de su publicación. Faltaba mucho para cerrar el año escolar, y las provincias debían adaptar esta resolución a su jurisdicción.
III
El 5/11 la Subsecretaría de Secundaria del Ministerio de Educación de Santa Fe, emite la Circular 8/21 en la que :
Por un lado manifiesta que no entiende la RCF 397-21:
“En la provincia de Santa Fe, no entendemos los porcentajes que definen las trayectorias como sostenidas, intermitentes o de baja intensidad con registro en la escuela como indicadores cuantitativos de evaluación sumativa. Por ello un 70% de interacción con la escuela no puede traducirse en un 7 (siete) acorde a nuestra escala de calificaciones, sino que dichos porcentajes implican asistencia y realización efectiva de las actividades y propuestas planificadas institucionalmente que incluyan procesos de enseñanza a partir de la priorización y reorganización curricular
2. Sin embargo lo que propone es completamente arbitrario porque permite que se aprueben espacios curriculares correlativos pero de diferente contenido, de los ciclos 2020 y 2021:
“establecemos que aquellas trayectorias que la escuela considera/valora como sostenidas al cierre del tercer trimestre, e independientemente de lo que haya sucedido en trimestres anteriores, tendrán como nota final una calificación numérica en cada espacio curricular que oscilará entre el 6 (seis) y el 10 (diez) acorde a las escalas de calificaciones establecidas en el Decreto 181/09, tanto en los espacios curriculares cursados durante 2020 como en los cursados en 2021, sean de igual denominación o con diferente denominación, pero del mismo trayecto. (A modo de ejemplo: Matemática 3er año 2020 y 4to año 2021, con trayectoria sostenida se registra asignándole una calificación de 6 o más en ambos espacios curriculares. Igual consideración comprende a espacios de diferente denominación pero que se enmarcan en el mismo trayecto curricular tal el caso de: Ciclo Básico, Biología de 1er año con Físico- Química de 2do año.)
Este grupo de estudiantes finalizará su cursado presencial y llevará a cabo un itinerario de lecturas con materiales y propuestas del Plan Nacional de Lecturas y de los Cuadernos Pedagógicos Serie 3 y además, una práctica de escritura que les permita recuperar las experiencias, los aprendizajes y los desafíos que significó habitar la escuela en el marco de la pandemia. Oportunamente se enviarán propuestas de lecturas y escrituras para que este grupo de estudiantes realice en sus hogares entre el 6 y el 17 de diciembre con una tutoría semanal presencial de los equipos docentes designados institucionalmente. Este trabajo de escritura complementará la acreditación de la totalidad de los espacios curriculares que comprenden la Unidad Pedagógica 2020/2021.
3. Respecto de los desaprobados:
“registrarán solo las calificaciones numéricas de aprobación de los espacios que integran el trayecto que corresponda y, en los casos de los espacios no aprobados, se registrará en la Plataforma Mi Escuela la opción: En proceso”
MUY IMPORTANTE: Las mesas de exámenes del turno diciembre SOLO estarán destinadas para aquellos alumnos y alumnas con espacios curriculares previos y para completar estudios.”
4. Endiciembre los desaprobados deberán cursar unos nuevos trayectos curricularesque agruparán las diferentes asignaturas en áreas:
“las escuelas ofrecerán un dispositivo de cursado organizado en hasta 5 (cinco) trayectos curriculares:
✔ Lengua y Lenguajes
✔ Ciencias Naturales
✔ Ciencias Sociales
✔ Matemática
✔ Área Contable
En estos trayectos curriculares, los docentes trabajarán en equipos y de manera colegiada para definir las mediaciones para la enseñanza de los contenidos priorizados y para las instancias de evaluación formativa.
Una propuesta completamente inaplicable por la dispersión horaria de los docentes; que diluye los contenidos de las asignaturas que habían desaprobado. Es un incentivo negativo para los alumnos que verán disminuídos sustancialmente los contenidos que efectivamente deberían haber aprendido.
Ejemplo para Ciclo Básico:
5. El recurso recomendado para abordar esas trayectorias son los Cuadernos que publicó la Provincia:
“ Estos Cuadernos son, por lo tanto, el recurso fundamental para la elaboración de los trayectos curriculares y la guía para el diseño de los dispositivos de evaluación. Estos cuadernos en su serie 1, 2 y 3, proponen desarrollos que interpelan el currículum desde:
● La agenda social y cultural contemporánea como la cuestión ambiental, la Educación Sexual Integral, el enfoque de los derechos, la interculturalidad, entre otros.
● El diálogo interdisciplinario, la metodología de resolución de problemas, abordando la concepción de Identidad, la construcción de ciudadanía y la apropiación de derechos como sujetos participativos, promoviendo el compromiso con acciones de promoción de la salud y la preservación del ambiente, la producción de sentido a través del pensamiento crítico.
● El desarrollo de prácticas de lectura, comprensión y escritura, desde un enfoque metacognitivo.
Tomando estos lineamientos cada institución podrá elaborar/proponer mediaciones que respondan a la singularidad de las trayectorias estudiantiles, desde una perspectiva integradora.
El contenido de los cuadernos, las trayectorias interdisciplinarias y los contenidos que deberían aprender los chicos con mayores dificultades , no tienen una correspondencia con este planteo, que es improvisado y confuso.
6. El Criterio de selección de los contenidos “indispensables” :
Ese contenido es indispensable porque:
Se trata de un modo de pensar y actuar desde el horizonte de justicia, igualdad y equidad.
Es fuente para la adquisición creciente de nuevos aprendizajes. Refiere a problemas actuales del campo de la ciencia, la tecnología y/o del mundo contemporáneo.
Promueve aprendizajes vinculados a la Construcción de Ciudadanía, al cuidado del medio ambiente y al cuidado de sí mismo y del otro.[1]
7. Finalmente establece las siguientes prioridades:
Con respecto a la continuidad pedagógica, en lo que resta del año y hasta finalizar la Unidad académica en marzo 2022, se considera prioritario:
Intensificar la enseñanza y la ampliación de tiempo de trabajo escolar (Por ejemplo, convocar a la participación en los dispositivos “Sábados Activos”, Acompañar con Enfoque CTS, EGRESAR, etc.)
La utilización del Cuaderno provincial como principal insumo para la elaboración, trabajo y evaluación de los trayectos curriculares.
Delimitar y comunicar con claridad los contenidos curriculares priorizados y reorganizados para esta Unidad Pedagógica 2020/2021
Es decir, que tras toda la farragosa enumeración de disposiciones, queda por delimitar y comunicar los contenidos curriculares priorizados, que ya habían sido definidos en el punto 6.
EPÍLOGO
Está claro que tanto a nivel nacional como provincial, la improvisación ha sido el común denominador.
Las resoluciones lejos de marcar una hoja de ruta, llevan a la confusión tanto desde el contenido, como de la forma, con un lenguaje que confunde hasta a los propios.
Lo que no se evalúa no se puede mejorar, y la clasificación de las trayectorias modificó de hecho todo el sistema de evaluación y acreditación. Con señales inequívocas para los estudiantes, en términos de desalentar el esfuerzo y el aprendizaje. A mayor nivel de desaprobación mejores condiciones de promoción. Cuanto más tiempo permanece el estudiante en situación de desaprobado (no consignado además en las planillas oficiales) menos contenidos deberá estudiar para promocionar.
Los contenidos no se ven priorizados bajo parámetros objetivos que hagan foco en los ejes de cada asignatura. Por el contrario, su agrupación en áreas, está pensada para facilitar la promoción de los desaprobados crónicos. Porque no será en la última instancia de acreditación donde se generen estrategias de aprendizaje basado en proyectos, una metodología propia de otras etapas de aprendizaje.
Nos preguntamos si es incompetencia o ignorancia, esta negligente manera de asumir el daño que causado por la gestión de la pandemia. Porque es evidente que están hundiendo en la ignorancia a quienes más necesitan romper el círculo de la exclusión. Creen que les hacen un favor, a los miles de chicos que asisten a una escuela pública llevando a la mínima expresión los contenidos que les garantizaran una inclusión verdadera en el mundo del trabajo, o la universidad? Puede ser la pandemia, la coartada que justifique la mediocridad y el fracaso?.
DATOS REALES:
Los alumnos que hoy pasarán a 5° año, dejaron de tener clases regulares en 2019.
Los que repetían 2° año en 2020, pasaron a 3° con cuatro previas , en agosto de ese mismo año. (Y consecuentemente el resto de los cursos)
Los que están en 4°, volvieron a clases en burbujas después del receso de invierno, hasta hoy, con clases dos veces al mes. Sólo asistieron efectivamente el 30% del año escolar.
Los que siguen adeudando materias de 2020 las aprueban con un trabajo práctico.
Los graduados de 2021 egresan con un nivel educativo de segundo/tercer año. (Recordemos además que desde hace mucho, en 5° año se estudia poco y nada; gracias a la cultura del banderazo y la complicidad de padres y autoridades. )
Los que egresen en 2022 estarán aún peor, si persisten las restricciones sanitarias.
¿Cómo se insertarán en el mundo adulto, sin los conocimientos básicos para gestionar su propia vida?
Será la generación perdida de la Pandemia, y nosotros los responsables del fracaso? Nuestra responsabilidad es levantar la voz e interpelar a todos los actores del sistema sobre la gravedad de un problema que apenas ha comenzado, y que sólo profundizará las condiciones de extrema pobreza y marginalidad en las que viven millones de familias argentinas.
En este último trimestre del año escolar, les pedimos su colaboración respondiendo la encuesta que presentamos a continuación, que cierra la serie que iniciamos con el inicio de la pandemia.
Gracias a la generosidad de muchos docentes de todo el país logramos completar tres encuestas y publicar los resultados , haciendo una contribución a la educación y haciendo oir la voz de los docentes que transitan las aulas, tan lejos de las decisiones de política educativa.
En esta oportunidad les pedimos una vez más que se sumen a esta iniciativa una vez más, para contarnos cómo terminan este ciclo (?) , desde diversos aspectos que aparecen en la encuesta.
Como siempre compartiremos los resultados muy pronto.
Parece muy lejos en el tiempo, después de pasar tanto tiempo encerrados nuevamente.
Lo dijimos en febrero, en marzo, en abril…. y lo seguimos sosteniendo.
La escuela que conocimos ya no existe más, y negar la evidencia sólo nos ha traído a otro ciclo escolar fallido.
Desde Red de Educadores, seguiremos sosteniendo la necesidad de innovar, de hacer de nuestros estudiantes Ciudadanos del siglo XXI, con tecnología, con metodologías ágiles, y rompiendo la matrix de la educación decimonónica.
Iniciamos el año investigando acerca de la implementación de las burbujas de estudiantes como formato pedagógico para la vuelta a la presencialidad.
Las preguntas que nos hicimos tenían que ver con la forma en que cada jurisdicción implementó su organización, en base a sus propias condiciones de infraestructura, así como la forma en que los docentes encararon el nuevo ciclo lectivo 2021.
Nuevamente fue @Tramared quien publicó nuestro trabajo, y hoy lo compartimos para poder reflexionar acerca de ese momento inicial, y poder medir los cambios operados en los próximos meses.
Quedan muchos aspectos todavía por analizar, especialmente en relación a los aprendizajes, las metodologías implementadas y la evaluación de todo este proceso que ya nos mostró en la investigación que hicimos el año pasado muchas zonas grises, y la necesidad de recuperar a los deconectados: un millón y medio de jóvenes que abandonaron el sistema educativo en 2020.